miércoles, 23 de julio de 2014

WNBA Stories. El fenómeno Schimmel

Es innegable que el tremendo impacto que está teniendo Shoni Schimmel en su primera temporada WNBA. Un impacto que, seguramente, no muchos podían esperar. Tras sus primeros cuatro partidos en la liga, el mundo quedó prendado de su intensidad, su desparpajo, y, por qué no decirlo, de su sonrisa y de unos números que sorprendieron a propios y extraños: 11.2 pts (38.8% 3P), 2.5 rebs, 9.2 asis y 1.2 robs. Todo esto, unido a las buenas palabras que Michael Cooper le lleva brindando a su pupila desde el Training Camp de las Atlanta Dream, provocó que el boom Schimmel se activara. Y ya no hay quien lo pare. Pese a que esos espectaculares números no se han mantenido –lógicamente-, y aunque su protagonismo en el equipo también ha disminuido, el tirón de Schimmel sigue intacto. Incluso ha aumentado. El Phillips Arena se cae cuando sale a pista. Gracias a su carisma, ha logrado granjearse el cariño pleno de los aficionados. Y nada mejor que mostrar datos –y hechos- que lo refrenden.

Shoni, MVP del WNBA All Star 2014 (AP Photo/Matt York)
Shoni (25.601 votos) fue elegida como starter en el WNBA All Star 2014, siendo la guard más votada -15.500 votos de diferencia sobre Cappie Pondexter, segunda más votada-, la tercera jugadora más votada de todas –sólo superada por Maya Moore (28.389 votos) y Elena Delle Donne (26.129 votos)- y la segunda más votada en el Este. Estandartes de la liga como Diana Taurasi, Tamika Catchings, Sue Bird o la propia Pondexter quedaron lejos de la rookie de las Dream.

Pero es que, por si eso fuera poco, su camiseta con el #23 de las Dream es la camiseta más vendida de la liga, por encima de figuras mediáticas como Skylar Diggins –segunda en el ranking- o superestrellas como Maya Moore, Candace Parker o Diana Taurasi. Angel McCoughtry, por ejemplo, ni siquiera aparece en el Top-10 de ventas.  Y no sólo eso, Shoni -en menor o mayor parte- ha provocado que Atlanta Dream sea el equipo más popular en cuanto a merchandising se refiere.

Y ya para rematar, su espectacular exhibición en el WNBA All Star 2014, en el que ha sido coronada como MVP –primera rookie en lograrlo- gracias a sus 29 pts (11/24 FG, 7/16 3P), 3 rebs, 8 asis y 2 robos, logrando el récord de anotación en un All Star y también el de triples convertidos –siete-. Aquí hay que tener en cuenta que Shoni fue la jugadora que más tiros intentó -lanzó a canasta 24 veces (16 triples)-, en los 28 minutos que estuvo en pista. Por hacer una comparación –odiosa, seguramente-, en el último NBA All Star, Kyrie Irving, MVP de dicho encuentro, lanzó 17 veces a canasta en 34 min (para 33 pts) y LeBron James lanzó 22 FG en 33 min. Lo que no resta mérito a lo logrado por Shoni, ni mucho menos.

Hay que destacar, además, que Shoni es la primera jugadora nativa americana –creció en una reserva indígena en Oregón- que logra disputar un All Star. Antes ya había logrado ser la nativa americana que más alto había sido seleccionada -8º pick- en un Draft. Orgullosa de sus raíces, afirmó que siempre intenta ser un ejemplo para sus fans nativos americanos, algunos de los cuales estaban presentes en el US Airways Center, además de gran parte de sus familiares.
 
La popularidad de Shoni Showtime Schimmel tras este hito a buen seguro seguirá aumentando. A mí, sinceramente, me sigue sorprendiendo el tremendo impacto y la bárbara legión de fans que Shoni ha sido capaz de generar. Ha sabido llegar a la gente. Tiene algo que despierta simpatía entre los aficionados. Y eso es algo innegable. El fenómeno Schimmel no ha hecho más que empezar…

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