martes, 29 de noviembre de 2011

La NBA, como el turrón, vuelve a casa por Navidad

Qué alegría, qué alboroto, otro perrito piloto. Ya era hora, leñe. Este año, además del turrón "El Almendro", hay algo más interesante que también, y excepcionalmente, va a retomar su actividad justo el día de Navidad. El pasado 26 de noviembre, después de una larga reunión –más de 15 horas- se anunciaba que propietarios y jugadores llegaban a un principio de acuerdo para levantar definitivamente el lockout. Según este acuerdo, la temporada, con un calendario de 66 partidos, daría comienzo el 25 de diciembre -fun, fun, fun-, mientras que los Training Camps y el mercado de agentes libres se abrirían el día 9. Qué mejor regalo de Navidad.


Ahora, tras el anuncio del acuerdo, el nuevo convenio deberá ser redactado, revisado y aprobado tanto por jugadores como por propietarios en una votación. Oficialmente, hasta que no se apruebe el convenio el cierre patronal no habrá acabado. Cuando esto ocurra,  se iniciará el mercado de fichajes y comenzará una mini-pretemporada –que consistiría en una serie de dos a cuatro partidos por equipo- antes de que la competición se estrene el día 25, con tres partidazos, por cierto (Celtics-Knicks, Heat-Mavs y Bulls-Lakers).

El anuncio del acuerdo, o “principio de entendimiento” como lo definió el comisionado Stern, se difundió rápidamente por todas las redes sociales, especialmente en Twitter, donde se convirtió rápidamente en Trending Topic y no dejó indiferente a nadie. Tanto David Stern, como Billy Hunter y Derek Fisher –director ejecutivo y presidente de la asociación de jugadores, respectivamente- se mostraban esperanzados e ilusionados con el acuerdo, que tardará unas dos semanas en materializarse.

Si los jugadores aprueban la nueva propuesta, tendrán que volver a constituirse como sindicato. Paralelamente, los abogados retirarán las demandas judiciales contra la NBA. Eso sí, hasta que el convenio no esté firmado y aprobado, ni los propietarios no pueden hablar con los jugadores, ni los propios jugadores pueden entrar en las instalaciones de sus respectivas franquicias ni tienen la obligación de estar presentes en las ciudades de sus equipos. Aunque no todo es tan bonito como lo pintan y desde algunos medios se comenta que hay jugadores que no tendrían intención de aceptar el nuevo convenio.


Aún no se conocen los detalles de este convenio, pero algunas de las bases que marcarán las reglas de la NBA para los próximos diez años –pero que puede romperse si hay acuerdo por ambas partes pasados seis años- se han filtrado en varios medios estadounidenses:

- El Reparto de Ingresos relacionado con el baloncesto (BRI), uno de los principales puntos de batalla entre ambos bandos, será flexible: los jugadores recibirán entre el 49% y el 51% en función de la situación económica de la liga. Un porcentaje cercano al 1% será para los jugadores retirados de entre 35 y 50 años.
- La polémica que causó el traspaso de Carmelo Anthony se ha saldado con el establecimiento de nuevos límites en los sign and trade (renovar/firmar a un jugador tras ser agente libre para traspasarlo posteriormente a otro equipo)
- A pesar de que los propietarios querían una modificación de la escala salarial de veteranos y rookies, ésta se mantiene intacta.
- La Tasa de Lujo será más alta, aunque aún no se sabe a ciencia cierta la subida del valor.
- Ahora los equipos sólo tendrán tres días –en lugar de siete- para igualar las ofertas que lleguen por los jugadores que acaben contrato y estén sujetos al derecho de tanteo por sus franquicias.
- Según NBA.com, tanto propietarios como jugadores han acordado una mid-level exception, -que permite a las franquicias firmar a agentes libres al margen del límite salarial- de 5 millones de $ anuales durante tres o cuatro años para los equipos que estén por debajo del límite salarial y de 2,5 millones de $ durante dos años para los que estén por encima del límite.

Si como parece, el lockout finaliza, el panorama para algunos de los equipos europeos se va a oscurecer, a pesar de que, lógicamente, todas las partes sabían que la presencia de jugadores NBA iba a ser efímera. De todos modos, no se sabe con certeza lo que acabará sucediendo. Así, puede aventurarse que varias plantillas quedarán seriamente mermadas.

Pero llegados a este punto surgen varias cuestiones: ¿Hasta cuándo tienen que aguantar los jugadores en Europa? ¿Merece la pena que sigan disputando partidos en Europa aun sabiendo que no van a continuar, arriesgándose a una posible lesión? Lo que está claro es que en cuanto se apruebe el nuevo convenio los contratos NBA volverán a entrar en vigor y, por tanto, los jugadores que tengan contrato deberán volver a sus respectivos equipos.

La fecha límite, pues, para que éstos jugadores vuelvan a cruzar el charco podría estar en torno al 5 o 6 de diciembre, en casi de que la pretemporada comienza finalmente el día 9. Los únicos jugadores que saben que no volverán, de momento, son los que hayan desembarcado en la liga china –a excepción de Yi Jianlian, por ser nacional- al no tener cláusula de salida.

En la Liga Endesa, hay varios equipos que van a ver como sus NBA se marchan a sus respectivos equipos. El Real Madrid se quedará sin Rudy e Ibaka. El congoleño venía a sustituir al lesionado Novica Velickovic y está obligado a volver al tener contrato en vigor con los Thunder. En el caso de Rudy, que tiene un acuerdo con el Madrid a partir de la 2011/2012, el club blanco ha manifestado su deseo de que el escolta acabe la temporada en Madrid.


Hay precedentes que le dan al equipo de Pablo Laso un halo de esperanza respecto al caso del jugador de Dallas, ya que a pesar de que la NBA es una competición bastante estricta en el tema de los contratos, existen casos de jugadores que han logrado romper sus contratos NBA, alcanzando un acuerdo amistoso y beneficioso tanto para ellos como para sus franquicias. Estamos hablando, por ejemplo, del caso de Raúl López, que consiguió liberar su contrato en Utah para firmar por Akasvayu. El turco Ersan Ilyasova ha declarado, al igual que Rudy, su intención de quedarse toda la temporada en el Efes y no incorporarse a los Bucks. Veremos de qué forma acaban ambos casos.

Caja Laboral verá como tanto el recién incorporado Dragic como Kevin Seraphin regresarán a Rockets y Wizards respectivamente; Eyenga dejará el FIATC Joventut para poner rumbo a los Cavaliers y Valencia perderá a Tiago Splitter, con contrato en los Spurs. El caso más dudoso es el de Kyle Singler. Kyle no está obligado a irse al no tener contrato en vigor con ninguna franquicia NBA pero es seguro que los Pistons –equipo que posee sus derechos- reclamarán su presencia. El jugador decidirá si se queda o se va.

En el resto de Europa, los regresos más destacados son: Parker y Turiaf (ASVEL), Batum (Nancy), Diaw (Bordeaux), Manhimi (Le Havre), Sy (Gravelines), Deron Williams (Besiktas), Thabo Sefolosha (Ulker), Zaza Pachulia (Galatasaray), Ilyasova (Efes) -ya hemos hablado anteriormente la situación del turco-, Pekovic (Partizan), Danny Green (Olimpia), Farmar (Maccabi) y Ty Lawson (Zalgiris).

El de Andrei Kirilenko es un caso especial. El alero ruso del CSKA firmó como agente libre por el conjunto ruso, aunque incluyó una cláusula por la que, si se acababa desbloqueando el lockout, podría salir del equipo y volver a la NBA. Está en sus manos. Él decide.

Además de estos nombres, hay muchos jugadores que no tendrán la necesidad de regresar a EEUU ya que no incluyeron cláusulas de salida en sus contratos. Algunos ejemplos son: Sonny Weems (Zalgiris), Nenad Krstic (CSKA), Sasha Vujacic (Efes), Darius Songaila (Galatasaray), David Andersen (Montepaschi) o Acie Law (Partizan).

Con el fin del cierre patronal, tanto las ligas domésticas perderán en calidad pero ganarán en igualdad e intensidad. No habrá tantas diferencias entre plantillas ni tantos jugadores que por sí solos, en Europa, son capaces de decidir un partido, como Parker, Batum o Farmar. Dependiendo de la experiencia de los NBA que van a quedarse jugando en Europa, puede que en años venideros sean más los jugadores de la mejor liga del mundo que se aventuren a seguir desarrollando sus carreras deportivas en el viejo continente.