domingo, 10 de junio de 2012

Indiana Fever: La reválida de Catchings


Las Fever de la MVP Tamika Catchings vuelven a partir como favoritos en el Este y esta vez su objetivo son las Finales. En la pasada temporada fueron de más a menos y cuando llegaron los momentos importantes se vinieron abajo. Este año no van a permitir que ocurra lo mismo…



El equipo dirigido por Lin Dunn dejó en la cuneta, no sin problemas, a las Liberty en las semis de conferencia. Ya en la final, las Dream les remontaron el 1-0 inicial para acabar plantándose en la final, lo que supuso un duro golpe para la franquicia, considerada la gran favorita en el Este. El gran trabajo de la que a la postre se alzaría con el MVP de la temporada, Catchings, no fue suficiente. Tamika cumplió con creces su cometido llevando al equipo a la final, pero no pudo ser. Y este año no quiere que se repita el cuento. La baja de January fue un duro golpe, pero las Fever se supieron sobreponer. La ausencia de Briann permitió crecer a Phillips, pero en Playoff quizá notaron en exceso la baja por lesión de la playmaker titular. Erin aún no estaba preparada para llevar las riendas de un equipo que peleaba por todo. Los problemas físicos que arrastró Catchings en la final de conferencia, como es lógico, también tuvieron algo que ver en la eliminación.

No es que Indiana se haya movido demasiado en el mercado. Tampoco tiene necesidad, posee una de las plantillas más completas y sólo le ha hecho falta hacer algunas incorporaciones de poca importancia. Smith fue enviada a San Antonio a cambio de Roneeka Hodges, Bobbitt abandonó el equipo y la rookie Goodlett y Larkins aterrizaron en Indiana. Desde luego, ninguna de las tres incorporaciones viene a ser la próxima MVP, pero tendrán que rendir cuando se las necesite. Ya con January recuperada, el roster muestra un equipo sólido y compacto, donde todas las jugadoras van a tener minutos y donde las rotaciones serán continuas y de gran importancia para llegar frescas de piernas al tramo decisivo de la temporada.

Las Fever son un conjunto muy ordenado en defensa, con jugadoras muy físicas que le ponen mucha intensidad y trabajan muy bien atrás. Son un equipo muy intenso y rocoso. Douglas y Catchings son las que dan el salto de calidad y las que tiran del carro en los momentos decisivos. Ya son veteranas, pero tienen el talento intacto y no les tiembla la mano. Sutton-Brown le pondrá carácter e intensidad, además de experiencia y liderazgo en el vestuario. Davenport es cada vez más resolutiva en las acciones ofensivas y cada vez la van a buscar más en ataque. Pohlen, Zellous y Hodges serán las que dinamiten al equipo desde el banquillo junto con Phillips.

Las transiciones rápidas son una de sus mejores armas. Si no, juegan en estático con mucha paciencia hasta encontrar buenas opciones de tiro. Mueven bien el balón y suelen buscar el pase extra y las ventajas de Davenport al poste. Sobre todo cuando Tamika no está en cancha, juegan muy abiertas para buscar las penetraciones de las exteriores. Bases veloces y de manos rápidas para robar y salir en transición; aleros que tiran bien desde el perímetro y que tienen buena visión de juego e interiores que aguantan bien los contactos en la pintura y que poseen recursos ofensivos notables. Desde luego, no es una mala carta de presentación.

Si sus estrellas se cuidan con las rotaciones y se mantienen centradas durante toda la Regular Season, se alzarán con el título del Este. Se moverán en torno a las 23-24 victorias.

CINCO INICIAL: January, Zellous, Douglas, Catchings y Sutton-Brown

sábado, 9 de junio de 2012

Chicago Sky: Con el cielo como límite


Después de no clasificarse la pasada campaña para Playoff, en Chicago decidieron que había que cambiar el rumbo de la franquicia. Y es lo que han hecho: limpia en la plantilla e incorporaciones muy interesantes que han hecho recuperar la ilusión a la afición de las Sky. Hay motivos para creer en que esta temporada pueden ser la revelación del Este. No me cabe duda que así será.



Chicago estará en Playoff este año. Y a nadie le sorprenderá. Será interesante ver de qué es capaz el equipo de Pokey Chatman, que tiene potencial para dar más de un susto a cualquier rival. Desde luego, si a esta franquicia le faltaba algo, era experiencia. Había muy buenas jugadoras la pasada campaña pero pocas con una dilatada carrera en la WNBA. El giro que se ha dado ha sido en ese sentido. El vestuario necesitaba jugadoras que, además de ayudar en la cancha, echaran una mano en un aspecto no menos importante: el psicológico. Así, jugadoras curtidas en mil batallas e incluso con algún que otro título en su haber –Riley, Cash, Penicheiro- van a tener un papel determinante para que jugadoras como Sylvia Fowles o Epiphanny Prince sigan creciendo y hagan crecer al equipo.

Pokey Chatman ha logrado reunir a un equipo con mucho talento y bastante competitivo alrededor de sus dos puntales: Fowles y Prince. Se han hecho con piezas de mucho valor quese presume van a tener un papel crucial esta temporada. La lista de bajas también ha sido larga. Canty y Snow firmaron con las Mystics, Thorn se fue a Minnesota y Kraayeveld ponía rumbo a la Gran Manzana. De las cuatro, a Snow es a la única que se echará de menos. El potencial del equipo queda algo mermado y eso no es del todo beneficioso para el equipo, pues Fowles tendrá que soportar en sus hombros todo el trabajo en la pintura. Lo de Kraayeveld fue una pena. Vino con la vitola de gran jugadora y no fue capaz de encajar en la franquicia. Para compensar las bajas, el equipo ha realizado incorporaciones muy interesantes. Mandaron su elección de Draft -2º- a Seattle a cambio de Swin Cash y Willingham; firmaron a Penicheiro y a Riley como agentes libres y se hicieron con los servicios de la rookie Sonja Petrovic. Veteranía y ayuda interior, una base de las de verdad y una joven tiradora con mucha proyección. No pinta mal el asunto, ni mucho menos.

Vandersloot tendrá con Ticha un espejo al que mirarse y un recambio de garantías que además le dará un aire distinto al equipo; Cash aportará talento ofensivo y carácter en el vestuario; Riley dará minutos de calidad al lado de Big Syl, al igual que Willingham, y Petrovic irá cogiendo poco a poco peso en el equipo. Todo ello para acompañar a Fowles y a la que puede convertirse en una estrella de esta liga: Prince. La escolta titular de Chicago dio un salto de calidad importante en su año sophomore y este año tiene que ser el año de su consolidación. Es posible que se convierta en la primera opción ofensiva, incluso por delante de Fowles, y su aportación empezará a ser decisiva para las aspiraciones de las Sky. Tamera Young, Murphy y Swords completan un roster muy pero que muy consistente y equilibrado. El equipo ahora tiene muchas soluciones tanto en ataque como en defensa y eso hará que el número de victorias aumente. Hay equipo para hacer algo importante. Y esa es la sensación que se está instalando en Chicago.

La defensa es el punto fuerte de este equipo. Con Fowles cerrando a cal y canto la pintura y con jugadoras muy intensas y de brazos rápidos en el perímetro como Young y Vandersloot, los equipos rivales van a sufrir para sumar más de 70-75 pts. Cash también es muy buena defensora y Ticha posee un sexto sentido a la hora de interceptar líneas de pase. Con la retaguardia bien sellada, el talento ofensivo lo pondrán Prince, Cash y los destellos de Murphy desde el banco. Además, por supuesto, del destrozo que Sylvia hará en la zona rival. Es prácticamente imparable. Es, superando por un margen muy corto a Charles, la mejor center de la competición. Y su concurso es vital para este equipo.

Las posibilidades de las Sky de hacer algo grande son muchas. Si el equipo se acopla rápido y los fichajes aceptan sus roles, estaremos hablando de un equipo que puede incluso pelear por meterse en la final, aunque el Este está más complicado que nunca. Alcanzarán las 21/22 victorias sin problemas.  

CINCO INICIAL: Vandersloot, Prince, Cash, Riley y Fowles

jueves, 7 de junio de 2012

Phoenix Mercury: Tiempos difíciles en Arizona

No está el horno para bollos en Phoenix, no. Tras un inicio de temporada no muy esperanzador, las lesiones van a hacer que la campaña sea larga y poco halagüeña para las Mercury. Atrás quedó ya la época gloriosa de los dos campeonatos logrados. Podrán tomarse este como un año de relax. Son tiempos difíciles en Arizona.




Desde luego, mucho va a tener que trabajar Corey Gaines si quiere que esta temporada los aficionados de Phoenix tengan algo que celebrar. Han tenido mala suerte, también hay que reconocerlo. Que tus dos mejores jugadoras se lesionen no es plato de buen gusto, desde luego. Y es que, tras confirmarse definitivamente la baja de Penny Taylor para toda la temporada, ahora es Taurasi la que trae de cabeza a los servicios médicos, que le han dado la baja indefinida por unos problemas que arrastraba desde su regreso a EEUU tras jugar en Europa. El panorama no es demasiado alentador. Aunque la esperanza es lo último que se pierde. O al menos eso dicen.

La pasada campaña el equipo practicó un juego dinámico y vistoso que causó sensación y admiración a partes iguales. Se plantaron en la final del Oeste tras remontar la serie de semis frente a las Storm y sucumbieron ante las que a la postre serían las campeonas, las Lynx. Había mucha ilusión y expectación por ver de qué iban a ser capaces las Mercury este año, en el que habían mantenido a su plana mayor de estrellas y se habían reforzado, a priori, acertadamente. Todo se ha venido abajo muy rápido por culpa de las lesiones de Taylor y Taurasi, que, por desgracia, dejan el potencial del equipo reducido a la mitad. No es que lo que hay en plantilla sea malo, es que ellas dos son muy pero que muy buenas…

En el apartado de fichajes, tampoco se desenvolvieron mal. Pocos retoques, pero bien planteados. Tras seleccionar a Samantha Prahalis –nº 6- se deshicieron de Temeka y de Swanier. Toda una declaración de intenciones. Hay depositadas muchas esperanzas en la joven base. Además de Prahalis, Houston y Hornbuckle llegaron desde Minnesota; la primera, a cambio de una ronda de Draft y la segunda como free agent. Andrea Riley también aterrizó en el equipo con el traspaso de Temeka a Tulsa. Las Mercury, otro año más, siguen sin una center decente, aunque este aspecto no parece quitar el sueño a nadie en Phoenix. 

Sin los dos máximos puntales del equipo, la situación de algunas jugadoras ha dado un giro de 360º. A Prahalis se le va a exigir que produzca desde ya y se le dará la confianza necesaria como para que se convierta en la líder del equipo en ausencia de Diana. Dupree pasa a ser la referencia ofensiva junto con Bonner, que este año dejará a un lado su excelso papel de sexta mujer para ser la pívot titular del equipo de Arizona. Charde Houston es otra de las jugadoras que tendrá que dar un rendimiento casi inmediato. Va a pasar de jugar 7 u 8 min por partido a ser titular y jugar casi 30 por noche. Es un cambio grande. Quizá demasiado. En el banquillo, más bien poco, hablando con franqueza. Gray-Lawson, Sanford, Hornbuckle, Riley o la rookie Warley no parecen ser una amenaza para los equipos rivales. Éste va a ser uno de los lastres del equipo: en los minutos en los que la segunda unidad esté en cancha, la producción se va a ver mermada. Las titulares van a tener que jugar muchos minutos. Demasiados, y más si tenemos en cuenta el estilo de juego de este equipo: transiciones muy rápidas, posesiones cortas, juego a la carrera… run and gun de toda la vida, vaya. Y les costará mantener ese derroche físico todo el año.

Las salva el hecho de que el objetivo ya no son los Playoff. Al menos siendo consecuentes. El mayor desafío es integrar a Prahalis como jefa en la pista lo antes posible y encajar a Houston dentro del equipo. Lamentablemente, no les va a dar para mucho más. No llegarán a las 15/16 victorias.

CINCO INICIAL: Prahalis, Gray-Lawson, Houston, Dupree y Bonner

domingo, 3 de junio de 2012

Connecticut Sun: Con Charles, todo es posible

Las Sun serán uno de los equipos que peleará este año por llegar a la final de la conferencia Este. Tras haber caído en semifinales ante las Dream la pasada campaña, Tina Charles y compañía intentarán el asalto a la ansiada final.



Al equipo de Mike Thibault quizá le pesó demasiado su poca experiencia en partidos de post-temporada y, aunque plantaron cara frente a Atlanta, no dieron la sensación de estar preparadas para afrontar ese tipo de partidos. Salvo Jones y Lawson, el resto de jugadoras no tenía más de 2 años de experiencia en la liga. Y eso, en ese tipo de duelos, se nota. Aún así, la temporada se pudo catalogar de positiva para el equipo de Connecticut, que este año debe ser más regular en su juego y debe crecer apoyado en la figura de su gran estrella: Tina Charles. La center de las Sun es, con permiso de Sylvia Fowles, la mejor pívot pura de la liga, y eso es algo que la franquicia tiene que aprovechar.

Muy pocos retoques ha sufrido el roster de Connecticut. Se marchó Breland y han llegado Mistie Mims y la rookie Shegog. Ambas vienen a ayudar en la pintura, sobre todo teniendo en cuenta el potencial interior de sus rivales de conferencia -Fowles en las Sky, Davenport en las Fever, Vaughn y Braxton en las Liberty, De Souza y Lyttle en las Dream-, aunque no se espera que ninguna tenga un rol demasiado importante. Eso sí, darán importantes –aunque tampoco muchos- minutos de descanso tanto a Charles como a Jones. Lawson y White aportarán calidad e intensidad desde el banquillo y su papel irá creciendo según se acerque el final de temporada, sobre todo si a Thibault le da –como parece- por usar a Montgomery como revulsivo desde el banco metida en el papel de sexta mujer.

Las Sun basan su juego en la calidad ofensiva de Jones y Montgomery y en el juego que pueda aglutinar Tina Charles, bien por los balones que reciba o bien cargando el rebote ofensivo. Charles es una jugadora con bastantes recursos y con una presencia física tremenda; tiene buenos movimientos al poste y es capaz de lanzar desde 4 o 5 metros con un más que decente acierto. Renee y Ashja, por su parte, son jugadoras de gran talento pero muy irregulares en su juego. Tan pronto son la mejor anotadora del equipo como tienen un día aciago. Y eso repercute en exceso en el equipo, sobre todo en el caso de Montgomery, quien tiende a excederse con los lanzamientos exteriores. El equipo necesitará que McCray, Greene y Hightower den un paso al frente y se consoliden como jugadoras que puedan rendir no sólo en momentos puntuales. Esa será una de las claves de Connecticut este año, encontrar regularidad. No es un equipo que destaque por su defensa, aunque no permiten demasiadas alegrías a los ataques rivales. Si son capaces de controlar un poco más el ritmo de los partidos y no jugar tan a rachas, estamos ante un candidato a plantarse en la final.

Si las lesiones les respetan, deberían llegar sin problemas a las 22-23 victorias, asegurando así su plaza en Playoff. Un equipo a tener en cuenta, desde luego.

CINCO INICIAL: Lawson, Hightower, Greene, Jones y Charles

sábado, 2 de junio de 2012

Minnesota Lynx: A por el back to back

Haber conseguido el primer título de la historia de Minnesota no hará que las vigentes campeonas hayan perdido ni un ápice del hambre de triunfo que mostraron durante la pasada campaña. Las Lynx buscarán revalidar su título con las energías renovadas y con la confianza por las nubes tras su brillante año. Son, sin duda, el rival a batir.



Cheryl Reeve tiene ante sí el reto de hacer campeonas de nuevo a las Lynx, algo que no se consigue desde el back to back de las Sparks en los años 2001 y 2002. El Oeste no ha dado un gran salto de calidad en cuanto a incorporaciones en el resto de favoritas y sólo las Sparks y las SilverStars parecen poder plantarle cara a Minnesota. El bloque es el mismo de la temporada pasada, las jugadoras se conocen, saben lo que cada una puede dar y eso es tener mucho terreno ganado. Con la consecución del pasado campeonato se demostró la solidez de la base del equipo y, partiendo de ahí, sólo pueden mejorar. Las jugadoras franquicia –Whalen, Brunson, Augustus- están en el punto álgido de madurez en sus carreras y, salvo Taj McWilliams-Franklin, el resto del equipo es muy joven –Moore, Wiggins, Wright, Adair, Harris, Devereaux-. Tienen aún recorrido por delante.

Minnesota apenas ha necesitado acudir al mercado para mejorar su plantilla, se ha conformado con firmar a Erin Thorn, una jugadora experimentada que buscará conseguir el título, y con elegir a Peters –nº3- en el Draft. Han mandado a Charde Houston a Phoenix, que también se ha hecho con los servicios de Alexis Hornbucke. Houston era muy querida por la afición y se la tenía un cariño especial dentro del equipo. Animaba como la que más y derrochaba una contagiosa intensidad y dinamismo cuando salía a pista. Se la echará de menos. Las rotaciones este año tendrán más protagonismo. Reeve sabe que Whalen, Brunson y Augustus no deben jugar más de 28-29 min por choque salvo en partidos muy puntuales para que lleguen a tope para el tramo decisivo. Al igual que Taj, que ya no está para aguantar más de 25 min. En ese aspecto, Harris tendrá que dar un paso adelante. Tanto Wiggins como Wright aumentarán su protagonismo, al igual que Adair. En teoría, Devereaux irá introduciéndose poco a poco en la dinámica del equipo. Debe fijarse en el modelo de Brunson y aprovechar para aprender de ella.

Con Maya y Seimone aglutinando la mayor parte del juego ofensivo, Whalen dirigiendo al equipo con maestría y soltura y Brunson y Taj cerrando la zona a cal y canto, hay motivos para pensar que un segundo título consecutivo es posible. El ritmo de juego seguirá basándose en una alta intensidad defensiva para recuperar balones y salir a la carrera, cerrar el rebote para no conceder segundas oportunidades, hacer daño desde más allá del arco y buscar las ventajas que crea Brunson al poste. Todo ello, aderezado con las genialidades de Maya y Seimone, que se encargarán de solucionar los ataques cuando el ritmo se espese. Y aunque no se espese, también. Tienen licencia para lo que quieran. Merecida, por supuesto.

Pero, insistiendo en el aspecto anterior, la aportación del banquillo deberá ser mayor. Reeve no duda en colocar en pista a su quinteto de gala cuando las cosas se ponen feas. Tiene una confianza ciega en esas cinco jugadoras. No tanto así en lo que tiene en el banco, algo que quedó retratado el año pasado con el ostracismo al que fue sometido, sin motivo aparente, Monica Wright. Amber Harris y Adair tampoco gozaron del protagonismo que debieran haber tenido. Sólo Wiggins logró ganarse el favor de la coach. Este año las cosas tendrán que cambiar, por el bien de las Lynx. De hecho, y esto es a título completamente personal, estoy seguro de que una jugadora como Charde Houston, infravalorada en Minnesota, va a cuajar una gran temporada en Phoenix si goza de minutos. Tiempo al tiempo.

No van a tener problema alguno para asegurar la primera plaza del Oeste, ya que ganarán más de 25 partidos casi con toda seguridad. Revalidar el título dependerá de las lesiones y de mantener a toda la plantilla motivada y activa durante toda la temporada. Yo, desde luego, las veo de nuevo campeonas.

CINCO INICIAL: Whalen, Augustus, Moore, Brunson y Taj

martes, 29 de mayo de 2012

Los Ángeles Sparks: La ilusión regresa a LA

Sin duda, uno de los equipos del que más se va a hablar este año va a ser las Sparks. Tras la decepción del año pasado, el equipo angelino ha hecho los deberes en cuanto a la preparación y planificación de esta temporada y eso se va a ver reflejado en la cancha. Las pupilas de Carol Ross volverán a dar que hablar. Las Sparks han vuelto.



Difícil, dura, complicada, frustrante, decepcionante o simplemente mala son algunos de los términos con los que podríamos definir lo que fue la pasada campaña en Los Ángeles. Después de tres años consecutivos en Playoff, y tras una Regular Season muy irregular, las Sparks se quedaron sin post-temporada y se fueron de vacaciones antes de lo previsto. La lesión de Candace Parker en la primera mitad de la temporada lastró mucho al equipo, que no vio recompensado su gran final de temporada y se quedó sin opciones de pelear por el título. Ese “fracaso” ha supuesto una especie de cambio de ciclo en la ciudad angelina, que ha optado por hacer limpieza en la plantilla y formar un bloque compacto y de calidad que gire alrededor de Parker.

Mientras que la mayoría de favoritos en la disputa por el título sólo han retocado con un par de pinceladas sus plantillas, el roster de las Sparks varía bastante respecto del año pasado. Las veteranísimas –y maravillosas- Tina Thompson y Ticha Penicheiro fueron las primeras en abandonar el equipo. Toda una declaración de intenciones. Poco después comenzaría el baile de nombres entre L.A y Washington: en la primera tanda, Marissa Coleman aterrizó en el equipo a cambio de Noelle Quinn, y en la segunda, LaToya Pringle y Natasha Lacy hacían las maletas rumbo a las Mystics, que mandaban a Nicky Anosike al conjunto amarillo. Además, las Sparks firmaban a Alana Beard y seleccionaban con el nº1 a Nneka Ogwumike. En resumen, un equipo más joven y orientado a practicar un juego dinámico.

El equipo no ha perdido ninguna de sus referencias en la pintura –Hoffman, Lavender, Parker- y se ha hecho con jugadoras exteriores de mucha calidad. El único pero es que quizá la rotación exterior sea un poco corta. Los mandos van a pasar a Tolliver, que presumiblemente será la playmaker titular del equipo. La temporada pasada fue, junto con Milton-Jones, la única jugadora que dio el nivel ante la ausencia de Parker. Este año le toca confirmar que es una de las mejores jugadoras exteriores de la liga. Casi con toda seguridad, las ex Mystics Beard y Coleman completarán el perímetro, dejando a DeLisha como primera opción desde el banquillo. A las Sparks les vendrá bien que Milton-Jones no tenga que cargar con tanto peso ofensivo como el año pasado y dará minutos de mucha calidad desde el banquillo. Aún tiene mucho que aportar. Y no nos olvidemos de Jenna O´Hea, que tendrá que aprovechar sus minutos si quiere hacerse hueco en esta liga. Por dentro, Parker-Hoffman parten con ventaja, aunque es probable que el impacto de la rookie haga que ésta sea la que dispute los primeros partidos como titular.

Con las nuevas incorporaciones, parece que se va a apostar por un ritmo de juego rápido, con ataques cortos y en el que se pueda sacar la máxima ventaja posible de la versatilidad de las jugadoras interiores. Además, una rápida circulación de balón favorecerá a muñecas como la de Tolliver, Coleman o O´Hea. Parker y Hoffman también lo agradecerán, sobre todo la primera, que ha mejorado mucho su tiro y podrá salir a lanzar de tres, creando espacios dentro para romper defensas con penetraciones o dando facilidades a Lavender, Anosike o a Ogwumike para poder aprovechar esas situaciones al poste bajo.

Si las lesiones les respetan, asegurarán el Playoff sin problemas, llegando incluso a alcanzar las 22/23 victorias. Ojo con ellas.

CINCO INICIAL: Tolliver, Beard, Coleman, Parker y Hoffman

Seattle Storm: A punto de desatarse la tormenta

Las que fueran brillantes campeonas en 2010 poco a poco van perdiendo su magia, y es que los años no pasan en balde y la columna vertebral del equipo, por qué no decirlo, se hace mayor. Este año tendrán que sufrir y mucho si quieren disputar post-temporada, sobre todo con la ausencia de Lauren Jackson en la primera parte de la temporada.



El equipo comandado por Brian Ager tendrá la complicada tarea de clasificarse para los Playoff en una temporada en la que en el Oeste va a haber una lucha sin cuartel por lograr acceder a los puestos que dan acceso a la pelea por el título. La incertidumbre se ha apoderado de las Storm. Se ha fichado bien, pero sigue habiendo la sensación de que falta chispa en el equipo. Sí, chispa. Seattle se ha convertido en un equipo previsible. Bird, Wright o Jackson juegan de memoria. Para bien y para mal. Será interesante ver la evolución de la franquicia durante esta campaña. Si no se cumplen los objetivos, es posible que se cierre un ciclo en Seattle.

Verano movido en las oficinas de las Storm. Llegan al equipo Tina Thompson y Wauters. Hasta ahí todo bien. Incluso puede parecer un buen movimiento el cambiar a Ashley Robinson por Victoria Dunlap. Pero lo que la gente no terminó de encajar fue la marcha de Swin Cash. Swin, que se había convertido en uno de los ídolos de la afición y que había rendido maravillosamente en su etapa en Seattle, ponía rumbo a Chicago junto con Willingham para permitir la llegada de la nº2 del Draft: Shekinna Stricklen. Para muchos es un movimiento arriesgado. Me incluyo. No sé hasta qué punto es conveniente enviar a uno de tus tres pilares, más un complemento decente de banquillo, a cambio de una jugadora que, pese a haber demostrado ser una jugadora con un futuro espectacular, sigue siendo una rookie que tiene la misión de hacer olvidar a una de las mejores jugadoras de la historia de la WNBA. El reto, desde luego, no parece sencillo. Katie Smith y Camille Little volverán a desempeñar roles importantes; la primera debe mostrarse bastante más constante que en el pasado campeonato y la segunda volverá a ser titular durante buena parte de la temporada ante la ausencia de Jackson.

Bird, como es lógico, seguirá siendo el alma y el termómetro de este equipo. El día que no esté bien, las Storm serán un equipo muy vulnerable. Los refuerzos de Tina y Wauters dan un plus ofensivo muy necesario, pues Tanisha Wright también es muy inconstante y la falta de producción ofensiva desde el banco empezaba a ser preocupante. La defensa es otro de los puntos en los que deberán hacer hincapié en Seattle. Cash era una gran defensora y Willingham y Robinson ponían intensidad cuando salían. Sin Jackson, la capacidad defensiva, sobre todo interior, se ve mermada. Si las piernas de Bird y Smith aguantan bien todo el año, la defensa exterior tampoco se resentirá. Pero los años pasan y las piernas empiezan a pesar. La franquicia espera que Stricklen produzca desde el primer día, algo que todavía está por ver. Si la rookie tarda en adaptarse, los problemas en las Storm no tardarán en hacerse evidentes.

Bird tendrá que, como ya hiciera en año pasado, mantener un nivel de anotación alto y procurar crear ventajas en la pintura para Little y Wauters. La belga posee un gran repertorio ofensivo al poste y en ausencia de Jackson su concurso es vital para las aspiraciones del equipo. Thompson deberá buscar su rol en el equipo, aunque es de esperar que tenga un peso importante. La que más perdida se puede ver en todo este embrollo es Tanisha Wright. Si Stricklen se acopla desde el primer día y es capaz de producir, es posible que a Wright le toque empezar más de un partido en el banquillo. Veremos cómo lo encaja.

No confío demasiado en este equipo. Peleará con San Antonio por la cuarta plaza del Oeste. Si son capaces de llegar a las 18 victorias, pueden darse más que por satisfechas. Están más cerca de acabar un ciclo que de hacer un buen papel.

CINCO INICIAL: Bird, Wright, Thompson, Little y Wauters

viernes, 25 de mayo de 2012

New York Liberty: Algo huele a podrido en la Gran Manzana

Las Liberty, apeadas en las semifinales de los pasados Playoff por las Fever, tienen el reto este año de volver a disputar post-temporada en una campaña que no se presume sencilla para el equipo de Nueva York, que volverá a bailar al son de Cappie Pondexter.



El cuadro de John Whisenant afronta este campeonato sabiendo que las cosas no serán sencillas. Confirmada la baja de Janel McCarville durante otra campaña más, el equipo de la Gran Manzana sufrirá de lo lindo para volver a clasificarse para la disputa de los Playoff. Además, da la sensación de que la franquicia no ha sabido compensar las deficiencias que el equipo arrastraba desde el año pasado y es un aspecto que puede resultar clave. Las expectativas son las mismas de todas las temporadas, pero los mimbres también. Y eso no siempre funciona. Sin McCarville, las Liberty no sólo pierden a una gran jugadora, también pierden a un ídolo, una figura con la que los aficionados se identificaban. Ese peso recae ahora única y exclusivamente en Cappie Pondexter. Hablar de Cappie es hablar de una de las 5 mejores jugadoras de la competición, de una jugadora que es santo y seña de este equipo y del eje sobre el que va a girar, una temporada más, el juego de Nueva York. Y eso puede ser un arma de doble filo.

Desde los despachos de la franquicia no es que se haya hecho un gran trabajo. Se han incorporado otras dos jugadores interiores –el mayor potencial de este equipo-, dejando un backcourt muy limitado. DeMya Walker y la rookie Cain llegan para apuntalar –aún más- el juego interior del equipo. Por fuera, Miller y Mitchell, que no son bases fiables ni mucho menos, Pondexter, Carson y Alex Montgomery, que no demostró apenas nada el año pasado. Y ya. Powell será la 3 titular. Por dentro, todo un arsenal: Pierson –que puede que tenga que jugar minutos como alero-, Walker, Vaughn, Braxton, Cain… en definitiva, un roster algo descompensado.

Esto nos deja un panorama no muy halagüeño. Con dos bases en la plantilla, los minutos de Pondexter como playmaker desaparecerán -al menos en cuanto a posicionamiento en el campo se refiere, pues seguirá subiendo la mayoría de las bolas a campo contrario-, desapareciendo con ellos gran parte de los minutos que Carson o Montgomery pudieran gozar. La sophomore, desde luego, no parece que vaya a disponer de muchos más minutos respecto al pasado curso. Lo que significa que seguirá sin poder mostrar su talento.  Una pena. Mitchell lleva demostrando durante toda su carrera que ni es una jugadora fiable ni regular. No tiene la suficiente personalidad como para ser la directora titular de un equipo de esta liga. Y Miller podrá aportar experiencia e incluso ser un revulsivo desde el banquillo, pero no mucho más.

La anarquía volverá a reinar en el ataque neoyorquino, con Pondexter aglutinando el balón prácticamente el 60% de las posesiones. Pierson y Braxton tendrán que aprovechar los pocos balones que les lleguen para trabajar al poste. Powell seguirá limitándose a actuar bordeando la línea de tres, y es una lástima. La Powell de Monarchs le sería mucho más útil al equipo. Se está especializando en exceso. El impacto de Cain no va a ser especialmente llamativo, incluso es probable que goce de un papel similar al de Montgomery la pasada temporada, más bien discreto. Si las Liberty no son capaces de imponer su ritmo de juego, lo van a pasar muy mal.

Depender casi exclusivamente de Pondexter les va a pasar factura. Pienso que las Sky les comerán la tostada esta temporada. No creo que vayan a disputar Playoff este año. No ganarán más de 18 partidos.

CINCO INICIAL: Mitchell, Pondexter, Powell, Pierson y Braxton

Atlanta Dream: El sueño continúa

Las Dream, que la pasada campaña fueron capaces de llegar a la final del Este tras deshacerse de Indiana, las favoritas, vuelven a ser uno de los equipos a tener en cuenta este año.



La baja de Sancho Lyttle al principio de la temporada pasada dejó muy lastrado al equipo, que tuvo que hacer un final de año brutal para entrar en Playoff. Una racha de 8 victorias en sus últimos 10 encuentros las permitió ascender al tercer puesto de conferencia y evitar así a las Fever en semis. Las Liberty no supusieron un escollo demasiado complicado y Atlanta se plantó en la final del Este en una dinámica claramente positiva, justo al contrario que Indiana. No resultó sencillo, pero se cargaron a las Fever y disputaron las finales vs Minnesota. Allí ya no tuvieron mucho que hacer, pero la sensación es que la temporada fue un éxito a pesar de quedarse a las puertas del título. Veremos si no les pesa demasiado la ausencia de Erika De Souza en el primer tramo de temporada.

No han variado mucho la composición de la plantilla, salvo las incorporaciones de las rookies (Henry y Hayes), Cathrine Kraayeveld y Ketia Swanier. La ex playmaker de las Sun será la sustituta de Shalee Lehning, que se retiró de la competición, y Kraayeveld ocupará el vacío que deja la brasileña Iziane Castro-Marques. La franquicia renovó a Price, De Souza y Paris, por lo que la columna vertebral sigue siendo la misma: HardingMcCoughtryPriceLyttle y De Souza. Desde el banco, más bien poco. Kraayeveld, la sophomore Paris y Swanier, más lo que puedan aportar las rookiesKoehn lo ha hecho bien en pretemporada, pero no creo que tenga muchos minutos. Un quinteto titular muy potente, pero falta mordiente desde el banquillo, sobre todo si Kraayeveld es la del año pasado y no aquella jugadora que deslumbró en sus últimos años en NY.

Las Dream son un equipo duro en defensa y que se siente muy cómodo jugando en transiciones rápidas aprovechando la velocidad de sus exteriores –Harding y Price- y los movimientos de McCoughtry. Angel es, sin duda, la referencia de este equipo. En los pasados Playoff fue la auténtica líder y se echó el equipo a la espalda en los momentos decisivos. Con De Souza y Lyttle como puntales en la retaguardia, McCoughtry puede dedicarse casi exclusivamente a tareas ofensivas. O sea, buenas noticias para las Dream. Eso sí, el día que Angel no esté especialmente inspirada, tendrán serios problemas. Pese a que Harding ya mostró el pasado año que también puede ser una jugadora que anote y las interiores también colaboran en las tareas ofensivas, es un equipo que depende muy mucho de los puntos de la forward. Veremos si este año buscan alternativas para los días en los que la muñeca de su gran estrella no esté fina. Paris debería tener un rol más importante dando descanso a la pareja de interiores, más aún si cabe con la marcha de Bales. Será interesante también ver de qué es capaz Tiffany Hayes en los minutos que tenga en pista. Puede ser de gran ayuda, desde luego.

Aunque, con o sin el acierto de McCoughtry, el equipo dirigido por Marynell Meadors debe pelear por llegar a las finales otra vez. Estarán rozando las 21/22 victorias.

CINCO INICIAL: Harding, Price, McCoughtry, Lyttle y De Souza

lunes, 21 de mayo de 2012

WNBA, te echábamos de menos




Ya está aquí de nuevo. Por fin ha comenzado. La mejor liga del mundo de baloncesto femenino ha regresado y promete emoción y espectáculo a raudales. Todos los equipos buscarán derrocar a las vigentes campeonas, las Lynx, y aunque no parezca tarea sencilla, lucharán por conseguirlo. Ha habido gran cantidad de movimientos y los rosters de los equipos están muy compensados. Seguramente estemos ante una de las temporadas más igualadas de los últimos años, con varios equipos con serias opciones a pelear por el campeonato. Así, se avecina una temporada más que interesante, que sufrirá un parón allá por el mes de Julio debido a la disputa de los J.J.O.O

Será de gran atracción también ver las evoluciones de las rookies de esta promoción. De las elegidas en la primera ronda hay jugadoras con grandes expectativas y de las que se espera  que rindan casi de inmediato en sus respectivos equipos, casos como los de Ogwumike, Stricklen, G. Johnson o Prahalis. Más complicado será encontrar otra Danielle Adams este año. El nivel del Draft ha sido algo menor que en anteriores ocasiones y, salvo Riguna Williams, no parece que vaya a haber ninguna sorpresa agradable de segunda ronda hacia abajo.

En el Este no parece que vaya a cambiar demasiado la película. Atlanta, Indiana y Connecticut volverán a disputar Playoff este año. Han mantenido sus columnas vertebrales y han intentado conseguir complementos que terminen de apuntalar sus plantillas. El interés estará en ver si son las Sky o las Liberty quienes las acompañen. Chicago ha firmado a jugadoras veteranas que pueden hacer que la plantilla de ese salto de calidad que necesita, mientras que en la Gran Manzana tienen prácticamente el mismo equipo que el año pasado, es decir, Pondexter contra el mundo. Washington ha comenzado una reconstrucción y casi toda la plantilla es nueva, por lo que tiene pocas opciones de aspirar a nada. Es un equipo que tiene que acoplarse y crecer en torno a Langhorne.

En el Oeste, en cambio, es más probable que haya mayor baile de posiciones. Salvo las Lynx, que parecen un peldaño por encima del resto, y sin contar a Tulsa, que, por desgracia, volverá a deambular por la liga, los cuatro equipos restantes van a depararnos una lucha sin cuartel por lograr estar lo más cerca de Minnesota. Con el salto de calidad que han dado las Sparks con las llegadas de Coleman, Beard y la elección de Ogwumike (nº1), las SilverStars quedan como el rival más débil, por debajo de las angelinas, las Mercury y las Storm. Pese a ello, lucharán por estar en los Playoff. Bien es cierto que tampoco se sabe a ciencia cierta cómo responderá Seattle a la marcha de Cash. Se han reforzado bien y han elegido a Stricklen (nº2), pero la sombra de Swin puede ser muy alargada, y más si tenemos en cuenta que Sue Bird ya no es la Bird de hace un par de años. Mercury volverá a basar su juego en el cuarteto Taurasi-Taylor-Bonner-Dupree y San Antonio fiará su suerte al buen hacer de Hammon y Young y las sophomores Robinson y Adams.

En los siguientes post vamos a hacer un breve repaso de cómo han quedado las plantillas de los equipos de ambas conferencias y un pequeño análisis de las posibilidades y aspiraciones de cada plantilla.