WNBA: Utopías allstarianas

La verdad es que hay que admitir que, y pese a que yo soy el primero que está deseando que llegue el día, los WNBA All Star son algo anodinos. No es que el NBA All Star sea mucho más, pero al menos hay mates –menos iba a haber aún sin el concurso de Brittney Griner, que no pudo disputar el partido al estar lesionada-, alley-hoops y todas esas cosas. Por no decir los concursos de triples, tiro 3x3 con veteranos, habilidades…etc. A pesar de ello, la Referee Cam incrustada en la cabeza del bueno de Lamont Simpson, las virguerías –y récord de anotación- de Parker y el show de Zellous y Latta en el banquillo del Este animaron un poco el cotarro.

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¿Os imagináis un concurso de triples con Jenna O´Hea, Kristi Tolliver, Ivory Latta, Diana Taurasi, Maya Moore, Epiphanny Prince, Nicole Powell, Candice Wiggins, Roneeka Hodges o Shameka Christon? ¿O un concurso de habilidades con Danielle Robinson, Seimone Augustus, Lindsey Harding, Skylar Diggins, Cappie Pondexter o Briann January? ¿O algún sucedáneo de concurso de tiro con históricas como Chamique Holdsclaw, Lisa Leslie, Sheryl Swoopes, Cynthia Cooper, Shannon Johnson, Teresa Weatherspoon, Nykesha Sales, Dawn Staley o Yolanda Griffith? Yo sí me lo imagino, y se me dibuja media sonrisilla al hacerlo.

Supongo que es una utopía, pero por pedir que no quede. De todos modos, como ya he dicho antes, el All Star se disfruta de todos modos. Al menos el partido estuvo igualado hasta el final. Algo es algo. Las ausencias de Griner y Elena Delle Donne fueron contratiempos importantes, eso sí. Erika De Souza y Tina Thompson fueron sus sustitutas. La jugadora de las Seattle Storm se despedirá de la WNBA habiendo participado en el All Star. Por desgracia, fue la única jugadora que se quedó sin anotar (0/5 T3). Homenaje merecido para una leyenda viva de la competición.

Lo que está claro es que todo el mundo deseaba ver a las deslumbrantes rookies debutar en un All Star. Y todo el mundo esperaba que Brittney volviera a machacar el aro. Pero no pudo ser, y nos tuvimos que conformar con ver cómo se estrenaban en un evento de estas características Allison Hightower, Crystal Langhorne, Ivory Latta, Shavonte Zellous, Glory Johnson, Nneka Ogwumike, Kristi Toliver o Danielle Robinson, con la despedida de Thompson y con el récord de anotación en un All Star de Candace Parker, quien superó el registro anterior de Swin Cash -22 pts en 2011- para dejarlo en 23.

Personalmente me gustaron sobremanera, además de Parker, Toliver y Latta. La primera hizo lo que sabe, anotar y anotar. Y sin ser egoísta. Y la segunda, anotó, mandó y divirtió. Ivory es todo un espectáculo. Bromeó con Lamont Simpson, montó jarana junto a Zellous mientras ambas estaban en el banquillo, mostró su repertorio de gestos tras anotar… Es una jugadora que cae bien, conecta fácilmente con el público porque es muy espontánea. Y, además, tiene un talento brutal.

Lógicamente, supongo que la mayoría de aficionados hubiésemos querido ver también a jugadoras como Sue Bird, Penny Taylor, Lauren Jackson o Becky Hammon. Malditas lesiones. Pero insisto en que, pese a las pegas que se le puedan poner, a las ausencias, a X, Y o a Z, un evento de estas características siempre es digno de ver. Un servidor seguirá manteniendo su sueño de que el WNBA All Star se parezca un poco más al de su hermana NBA. Pienso que todos saldríamos ganando.

Por cierto, que casi se me olvidaba. Los aficionados presentes en el Mohegan Sun Arena de Connecticut presenciaron una victoria del Oeste (98-102). El MVP del WNBA All Star 2013 fue para Candace Parker gracias a sus 23 pts (10/13 FG) y 11 rebs. Estuvo bien secundada por su compañera Toliver, que hizo 21 pts en 22 min, y Brunson, que acabó con 11 pts y 11 rebs. En el Este, Prince y Latta, con 15 pts cada una, fueron las más destacadas.