Vuelve el mejor baloncesto
femenino del planeta. En unas horas se da el pistoletazo de salida a la WNBA. La era Griner está a punto de comenzar…
Mucho movimiento en las franquicias, un Draft
que ha sido muy interesante o la apertura del abanico de favoritos al título hacen
que la expectación por esta campaña haya aumentado exponencialmente.
La temporada pasada asistimos a
un traspaso de poderes. El Oeste cedió el trono al Este. Pudimos comprobar que
las Lynx, pese tener un equipo de escándalo, no fueron capaces de defender esa
hegemonía -75 %:12 títulos para el Oeste de 16 disputados- y sucumbieron ante
las Fever, que impidieron el back to back
de Minnesota y devolvieron al Este a la cumbre. Indiana fue el segundo equipo
del Este en la historia de la competición -16 años- en llevarse el título tras
las Detroit Shock (2003, 2006 y 2008). Veremos qué conferencia sale vencedora este
año.
Lo que está claro es que la lista
de candidatos ha crecido, eso es innegable. En el Este, las Fever optan a
revalidar su cetro, pero van a tener un serio competidor: Chicago Sky. La
temporada anterior, el equipo de Illinois decepcionó. Ni llegó a clasificarse
para la post-temporada. La lesión de Prince y el bajón productivo de Fowles lo
impidieron. Pero este año, con la llegada de Delle Done, vuelven a tener el
cartel de aspirantes, como mínimo, de llegar a la final de conferencia. Incluso
las Dream podrían llegar a pelear por metas altas, pero habrá que ver la
incidencia de la marcha de Harding a las Sparks.
En el Oeste, Minnesota sigue
estando en las quinielas, pero realmente, el equipo sobre el que están puestas
todas las miradas es Phoenix. Y no sólo por la llegada de Griner. Las Mercury
recuperan a Penny Taylor -que se perdió la campaña pasada al completo- y tienen
totalmente sana a Taurasi –que tuvo muchos problemas físicos la anterior
temporada-. Si a eso le sumamos que Prahalis ya completó su aprendizaje y
adaptación a la liga el año pasado, a Dupree y a Bonner, y por supuesto, a
Griner, el cóctel puede ser explosivo. Son las máximas favoritas.
Pero además de esto, lo que el mundo
baloncestístico está deseando ver ya es al Big
Three de este Draft en acción.
Tres mujeres que lideran una generación que puede ser histórica: Brittney
Griner, Elena Delle Donne y Skylar Diggins. Cada una con las expectativas más
altas que la anterior. Hasta el momento, la que más ha jugado es la que menos
ha destacado. O la que no ha destacado como esperábamos. Diggins ha comenzado
su andadura con Tulsa muy al tran tran.
Tiene que adaptarse a compañeras, competición y ritmo de vida, pero aún así
sabe a poco lo que nos ha regalado hasta ahora. Todo lo contrario que Elena y
Brittney. Sólo han disputado un partido oficial de pretemporada, pero han
firmado actuaciones grandiosas, acorde a lo que prometían. La lucha por el
premio a rookie del año va a estar
muy disputada y emocionante.
Y para finalizar, dos apuntes.
Primero, estoy convencido de que será el año de Tulsa. No me cabe la menor
duda. Han dejado marchar a Temeka y a Latta porque confían plenamente en
Skylar. Han decidido que Diggins sea la piedra angular de la resurrección de
las Shock y el equipo, esta campaña, tiene mimbres para, incluso, luchar por
entrar en Playoff. Todo dependerá de
cómo haya encajado el equipo la partida de sus motores la anterior temporada y
la manera en la que los regresos y fichajes se vayan ensamblando. Tiffany regresa
tras su maternidad, Cambage parece decidida a volver al equipo tras su año sabático -36 pts y 11 rebs de
promedio en la liga China, embolsándose 400.000 $ -, han llegado Wiggins y
Powell…
Segundo, parece que el ciclo
glorioso de las Storm llega a su fin. Las dos mujeres que llevaron al equipo a
ganar dos títulos -2004 y 2012- no jugarán en todo el año, y sin Bird ni
Jackson está por ver el verdadero nivel del equipo. Llevan dos años colándose
en Playoff debido a la mala suerte de
algunos equipos del Oeste (LA en 2011 y PHO en 2012), y pese a que en esta
pretemporada están mostrando un buen nivel, no es en absoluto un baremo fiable
para testar el nivel real de la franquicia. No van a disputar post-temporada.
No van a hacer un buen papel. Y está por ver cómo encaja esto la afición y la
cúpula de la franquicia. Una franquicia que quizá ha visto alargada su agonía
en demasía, y que ahora, casi con toda seguridad, se precipita al abismo de la
mediocridad.
Todo esto, junto con un sinfín de
acciones espectaculares, jugadas prodigiosas, estadísticas increíbles y
emocionantes historias, aquí, en Admitimos pelota como animal de compañía. Les
espero.
Bienvenida, WNBA. Te echábamos de
menos.
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